viernes, 22 de julio de 2011

Susanne Semelin: una historia de locura.

Esta es la historia de una madre desesperada, una madre que tras la perdida de su hija no encontró mas consuelo que en si misma... se consoló en su locura.
Sussane Semelin tiene actualmente 35 años, hace 6 quedo embarazada de tu tan esperada hija Allie. Como toda mujer, siempre había soñado con ser madre pero cuando realmente intento quedar embarazada se dio cuenta que esto no seria algo sencillo. Su esposo y ella no lograban concretar un embarazo y después de muchos intentos, los médicos le dijeron que la mejor opción sería adoptar. Ella se negaba rotundamente, sabia que tarde o temprano Dios iba a mandarles un bebe. Lo extraño del caso es que ninguno de los médicos que los trato pudo descubrir la causa por la cual Sussane no lograba concebir.
Después de perder 5 embarazos en 2 años, finalmente Sussane y Jall  Semelin recibieron la noticia mas feliz: finalmente, y si todo salia como esperaban, iban a ser padres a fines de 2005. La noticia los hizo tan feliz que decidieron hacer una mini fiesta para celebrarlo. Jall comentaba entre sus amigos que no quería entusiasmarse mucho porque cada vez que Susanne perdía un embarazo la familia entera caía en pozos depresivos irremontables. Mientras tanto, su esposa, ya empezaba a buscar nombres para su futura hija o hijo y también pensaba en como iba a decorar el cuarto del bebé.
Tras un largo reposo y después de 9 meses de cuidados intensos, el 16 de noviembre de 2005 nació la pequeña Allie. Era una bebé hermosa, rubia, con unos intensos ojos verdes y sin ninguna enfermedad a cuestas.
Alli, Susanne y Jall fueron muy felices. Ellos disfrutaban del cuidado de su pequeña y la beba aprendía todos los días algo nuevo junto a sus padres.
Todo fué muy feliz hasta el trágico 16 de agosto de 2008, cuando la familia iba camino a un campo a visitar a los abuelos paternos de Allie y el coche en el que viajaban impactó con un camión que venía del lado contrario y sin luces. Allie murió en el acto y Jall sobrevivió 2 días. Susanne solamente sufrió fractura de cabeza y algunas lesiones sin gravedad. Lo peor que tuvo que vivir ella fue el momento en el que le dijeron que su pequeña había muerto.

Nunca lo supero, nunca encontró consuelo... o bueno, si. Se consoló en su locura. Desde ese momento, después del funeral de Jall y de la pequeña Allie, Susanne se mudo a la casa de sus padres, pero ella ya no sabía donde estaba, ni quien era, ni que había pasado. El psicólogo le explico a la familia que la conciencia de Susanne nunca quizo afrontar la realidad y ella se creo un mundo interno donde era feliz con su esposo y su chiquita. Una muñeca de Allie le sirvio a Susanne para creerse aún mas esa locura en la cual su hijita todavía tenía vida. El juguete al que Allie habia llamado "Annie", fue tomado por Susanne y usado para cuidar de ella creyendo que era Allie. Una locura. Su familia cuenta que le daba de comer, le compraba ropa, le enseñaba piano y baile como lo hacia con Allie, la hacia dormir, le cambiaba los pañales y hasta la bañaba. Siempre bajo la creencia de que esa era su hija. Incluso hacia que los demás la traten como una niña real.
Una tarde el padre de Susann, desesperado, angustiado, empezó a gritarle a que esa no era su hija, que ella tenia que aceptar que Allie ya eran un ángel que descansaba en paz junto a su padre y que ella tenía que rehacer su vida. Tomo la muñeca y la tiro a la basura. Susanne entro en crisis y a gritos le preguntaba  a su padre porque habia ello eso con su pequeña, que porque no queria a su nieta. Ese fue el último día de Susanne en la casa de sus padres. Ahora ella esta rehabilitandose en un psiquiatrico privado de la ciudad de Boston.










Susanne con Annie (Allie en su mundo)

Esta información la recopilo una persona que conozco del blog de Marie, la hermana de Susanne.

jueves, 30 de diciembre de 2010

Cromañón: el fuego aún no se apagó.

Dije que la próxima entrada no iba a tratar de muerte, ni de asesinato, ni de llanto, ni de pobreza, ni de desesperanza. Dije que iba a ser una historia feliz. Pero no puedo cumplir, no podía permitirme NO hablar de esto justo cuando se cumplen 6 años de tan trágico hecho.

Ya terminaba el 2004. Despediamos un año cargado, como sus antecesores, de odio, de violencia, de guerra, de delincuencia, de inseguridad. Los deseos de cualquier persona era ALGO de paz para un 2005 prometedor. En realidad los que soñaban/deseaban con eso eran un poco ilusos, eran almas esperanzadas, cansadas de tanta maldad, que tenían la ilusión de que alguna vez, ALGO sea mejor.
Desperté el día 31 de diciembre de 2004 con mucho sueño, la noche anterior me había acostado bastante tarde pero no había salido. Ya estaba de vacaciones pero todavía era chica para ir a los boliches. Tenía entonces 12 años, lo que menos me interesaban era ver los noticieros, pero ese día, cuando prendí el televisor, algo me llamó la atención y me paralizó. En todos los canales se hablaba de un incendio en un boliche. Yo no entendía demasiado que pasaba, pero dos nombres me quedaron mas que grabados "Cromañón" - el nombre del boliche - y "Callejeros" - el nombre de la banda que tocaba esa noche en el.

El incendio.
El 30 de diciembre de 2004 se presentaba en República Cromañón el grupo Callejeros, que ya había tocado en el lugar meses antes en la inauguración del local. El incendio comenzó aproximadamente a las 22 horas con 50 minutos, después de que uno de los asistentes al espectáculo encendiera un elemento de pirotecnia, cuyos proyectiles incandescentes impactaron en una media sombra, una especie de tela de plástico inflamable, que a su vez apoyaba sobre guata recubierta por planchas de poliuretano.
Al notar el incendio, los espectadores comenzaron a evacuar el lugar. Sin embargo, esta evacuación no se realizó en forma normal por diversos motivos: la cantidad de personas que concurrieron al recital era mucho mayor que la capacidad del local, una de las salidas se encontraba cerrada con un candado y alambres, los gases tóxicos producto de los materiales inflamables asfixiaron rápidamente a muchas personas y el corte de luz producido al comenzar el incendio.
Muchos de los que lograron salir del lugar volvieron a ingresar para rescatar a las personas que todavía se encontraban en el interior del edificio.3 Pese a sus esfuerzos, en el incendio y en los días subsiguientes murieron 193 personas y al menos 1432 resultaron heridas; incluso familiares de integrantes de la banda. Fallecieron varios niños, y varios medios de información declararon que había una guardería en el baño de damas, lo que fue desmentido por testigos. Los mismos informaron que el día de la tragedia sólo se encontraba habilitado el baño de damas, y que sus pequeñas dimensiones imposibilitaban que allí funcionara la supuesta guardería.

Irregularidades.
El local se encontraba habilitado para dichos espectáculos con una capacidad de hasta 1.031 personas;13 sin embargo el recuento del público era bastante mayor a dicha cifra.13 En la causa judicial se asegura que ingresaron al menos 4.500 personas, ya que se habían vendido las 3.500 entradas disponibles y se calculó la existencia de 1.000 personas que ingresaron sin la misma.13 Según el fallo.
Para agravar la situación, las salidas presentaban irregularidades, lo que dificultó la evacuación.13 El local contaba con una entrada principal compuesta por dos portones y una salida de emergencia ubicada a la derecha de la entrada principal.13 Ambas daban a un hall donde se encontraban las boleterías, y desde allí se accedía al salón principal, donde se encontraba el escenario, a través de seis puertas tipo "cine".13 Hacia el lado izquierdo del escenario se encontraba una salida alternativa que comunicaba el salón con la salida del estacionamiento de un hotel vecino, el cual pertenecía a los mismos dueños de Cromañón.13
La salida de emergencia se encontraba obstaculizada por la presencia de vallas, algo que dificultó la evacuación. La entrada principal también dificultó la salida, debido a su propia estructura.
Esta salida alternativa se componía de un portón que poseía dos hojas con un tamaño de 2,5 metros de ancho por 3,6 metros de alto.13 La misma al momento del incendio se encontraba cerrada con un candado y ataduras de alambre, a pesar de que contaba en su parte superior con un cartel que indicaba que se trataba de una salida habilitada.13 La puerta fue abierta por los bomberos una vez que llegaron al lugar, minutos después de iniciado el incendio.13 Según la habilitación esa puerta no debía estar clausurada.

Muchas órdenes de detención, allanamientos, juicios, procesos judiciales y demás, se involucran en el caso. Son cosas de las que no quiero hablar porque sinceramente desconozco. Solo se que Chabán, el dueño del boliche y el grupo Callejeros, incluído su manager estuvieron implicados directamente, pero no se cual es su situación judicial actualmente. Tampoco se  si a alguien se hizo responsable y esta pagando por las 193 almas que se fueron al cielo y por las 193 familias que quedaron destruídas después de aquella trágica noche.

¿En que piensa toda esa gente cada año nuevo al levantar su copa? ¿Levantan copas? ¿Tienen alguna razón para brindar? ¿Pueden festejar esas 193 madres?. Cada uno tendrá su propia respuestas a cada una de mis preguntas, pero sinceramente yo creo que esas familias no tienen ninguna razón para festejar. Quizas si se hubiese hecho algo, si alguien hbiese tomado medidas, si Cromañón hubiese marcado un antes y un después en la seguridad en cuanto a los boliches, entonces quizas si. Pero no paso nada, al menos yo no vi NINGÚN cambio. Si, tal vez ustedes me digan que se creo tal o cual ley, pero... ¿cuantos la cumplen? Me ha pasado (y la primera vez que fuí a un boliche fué bastante tiempo después de 2004) de ir a boliches que REBALSAN de gente, que no se puede caminar, que la gente fuma adentro, que no cumplen con ciertas reglas, que las infraestructura no respeta ciertas normas. ¿Quien piensa entonces en nuestra seguridad? ¿Quien le garantiza a nuestros padres que NUNCA MAS Croagnon? ¿Porque no se hacen inspecciones en las noches de boliches? ¿Porque no les dan al menos UNA razón para brindar a esas 193 familias destrozadas? ¿PORQUE NO SE HACE JUSTICIA?.
Espero sus opiniones.

lunes, 27 de diciembre de 2010

JonBenét Ramsey: Un misterio sin resolver.

JonBenét era preciosa, tan linda como una muñeca. Con sus 6 años ya usaba tacos altos, vestidos con escote, un peluquero la peinaba y le hacía reflejos dos veces por semana, sabía pintarse las uñas y maquillarse y cuando subía a las pasarelas sabía como encantar.
El matrimonio Ramsey, padres de la pequeña JonBenét, se habían casado en 1980. Su padre, John, ex  piloto, divorciado, era presidente de la poderosa firmas Acces Graphics, y su madre, Patricia, a quienes todos conocían como "Patsy", gracias a su imponente belleza, había sido "Miss west Virginia" en 1977.
JonBenét nació en el Northside Hospital, en Atlanta, Giorgia; y de mudó a Colorado cuando tenía tan solo un año de vida, junto a sus padres y su hermano Burje, 3 años mayor que ella.
Cerca de 1993, a Patsy se le diagnosticó Cáncer de ovarios. En el momento en que advirtió que la quimioterapia con la que estaba tratando su enfermedad comenzaba a acabar poco a poco con su belleza y su integridad física y emocional, tomó una decisión: su pequeña hija sería su sucesora.
Fué entonces, cuando la pequeña JonBenét había alcanzado a penas los 4 años, que su madre comenzó a inscribirla en diferentes concursos de belleza. Su primer título otorgado fué: "Miss Colorado", sucediéndole, "Miss Little América", "Miss Charlevoix" y "Miss Michigan", entre otros.
De este modo, ella comenzó a convertirse en una pequeña reina de la belleza infantil. No le interesaba demasiado jugar con sus muñecas, lo que a ella le divertía era ponerse guapa.
Iba a la peluquería, a la manicura, tomaba clases de baile, tap dance y pasarela. "Podía pasarse el día entero probándose sus vestidos" - comenta su modista en una entrevista-. En su cuarto tenía el guardarropas mas adecuado para una Miss: vestidos de todo tipo, zapatos con tacos altos, plumas, sombreros, boas, lentes de sol, etc. Los Ramsey no tenían inconveniente alguno para invertir el dinero que fuese necesario para que su pequeña princesa este cada día mas linda. Para muchos,  JonBenét tenía una vida soñada.

La noche del 25 de diciembre de 1996, la pequeña reina se fué a dormir con planes de levantarse temprano pasear en la bicicleta que Santa Clauss le había obsequiado para la navidad.
Pasadas las 5 de la mañana, Patsy se levanta a preparar el desayuno, ya que ese sería un día con muchos compromisos.
 Antes de llegar  a la cocina, una nota manuscrita y de 3 páginas que esperaba ser leída, llamó su atención. Tomó la nota en sus manos y de ella solo pudo leer las primeras líneas: "tenemos a tu hija".
Subió las escaleras de la mansión rápidamente, entró en la habitación  de la niña y se encontró con el horror: la habitación estaba vacía, no había rastros de JonBenét.
Patsy comenzó a a gritar desesperadamente hasta que sus gritos despertaron a Jhon y a su hijo mayor, Burke.
Entre otras cosas, la nota pedía un rescate de 118.000 dólares, y por sobre cualquier otra cosa, que no se le de aviso a la policía.
Desobedeciendo las órdenes que daban los supuestos secuestradores, los Ramsey llamaron a la policía de Boulder denunciando la desaparición de la niña. Ellos le sugirieron al matrimonio que buscaran algo inusual en la casa y alrededores. Acompañados de unos amigos, John, comenzó a inspeccionar la enorme casa. Cuando ingresó en el zótano se encontró con la escena mas macabra que jamás hubiese imaginado: JonBenét estaba tirada en el suelo, boca arriba, tapada con una manta blanca y una cuerda rodeaba su cuello. La pequeña princesa estaba muerta.
Víctima de la desesperación, John, tomo el cadáver de la niña y lo llevó hasta el primer piso de la mansión.
La historia de JonBenét aterrorizó a los vecinos de Boulder, ocupó las primeras planas de todos los diarios y fué motivo de millones de conversaciones.
Desde el primer momento que se inició la investigación, hubo piezas que no encajaron perfectamente el en rompecabezas, y se señaló como principales sospechosos a Patsy y a John Ramsey. De inmediato ellos adoptaron una actitud defensiva, además contrataron a 2 abogados criminalistas, un investigador privado y a una asistente de relaciones públicas para que hablara con la prensa.
Los argumentos para sospechar de los padres fueron varios. Principalmente el hecho de que Jhon haya movido el cuerpo modificando así la escena del crimen. Lo que las autoridades se preguntan es si lo hizo en el medio de la desesperación o intencionalmente.
La madrugada del 26 de diciembre  las alarmas no sonaron en ningún momento  y la mansión no presentaba señales de haber sido violentada. Tampoco se oyeron gritos de la niña o pasos de algún extraño.
En la cinta que tapaba la boca de JonBenét se encontraron fibras del vestido que su madre había usado la noche del crimen. También se comprobó que los padres mintieron cuando dijeron que Burke estaba durmiendo cuando estos llamaron a la policía, su voz quedó registrada en la grabación de la llamada.
A pesar de existir todas estas pruebas que comprometían a los Ramsey, durante la investigación, aparecieron otras que los desvinculaban.
Las evidencias mas importantes fueron que el rastro de semen que encontraron en la ropa interior de la niña no pertenecía Jhon ni a ningún miembro de la familia, así como tampoco correspondía con el ADN de los Ramsey el bello púbico encontrado en la sábana que el asesinó utilizó para envolver el cuerpo.
Tambien se halló una pisada bastante extraña cerca del lugar donde fué
No fueron Patsy y Jhon los únicos sospechosos del asesinato dentro del ámbito familiar. Tambien se lo señaló a su hermano Burke, quien había crecido bajo la sombra de su hermana. Los padres decían que los niños se querían mucho, sinembargo en 1998 se publicó un artículo donde Burke le confesaba a su psicologa , 13 días después de la muerte de su hermana, "ahora estoy recuprando mi vida". En 2003 se exoneró al matrimonio Ramsey, y en 2006, 10 años después del asesinato, apareció Jhon mark Karr, un maestro de 41 años que confesó ser el asesino de la pequeña estrella. Lejos de resolver el caso, este hombre sumamente extraño, agregó misterio al caso.
Mark fué detenido en reiteradas ocaciones acusado de ataque sexual a menores de edad, y también se supo que convivía con una de sus alumnas. El se declaro culpable cuando le preguntaron sobre la muerte de la niña y agregó que había sido "un accidente", que el "amaba a la niña y tenia fantasías sexuales con ella".
Lejos de comprobarse si los dichos de Mark eran ciertos, todavía hoy es un misterio. Familiares dicen que el jamás puso un pie en Boulder, y aseguran que la noche del crimen, el estaba celebrando la navidad con ellos. Además ninguna de las muestras de ADN coinciden con la de Jhon y los Ramsey aseguran no haber visto nunca a ese hombre y mucho menos saber de alguna relación que el tenía con su hijita.
14 años pasaron después de aquella trágica noche de diciembre de 1996 y hasta el día de hoy la muerte de JonBenét es un misterio. El cáncer que acechaba a Patricia, termino de acabar con ella en 2006, y murió sin saber cual era el destino de Mark en la investigación. Jhon ramsey y su hijo Burke tomaron diferentes caminos. Jhon se fué de Colorado y Burke decidió comenzar una carrera universitaria, lejos de los fantasmas del pueblo.
De la investigación poco se habla, poco se sabe y nada se resuelve. Hoy, la muerte de JonBenét es una cuenta pendiente mas de la policía estadounidense.


Esta historia debería haber sido subida al blog el día 26 (justo cuando se cumplía un año de su muerte), pero se me hizo imposible. Es demasiado larga de redactar, tuve que ser muy cuidadosa con los detalles y no me fué sencillo. Pero mejor tarde que nunca. esta historia NECESITABA que la sepan, porq hace ya mucho tiempo que la se y, aunque crean que estoy loca, siento que quiero demasiado a JonBenét y me duele mucho que su asesino no este pagando por lo que hizo.
Mas fotos de JonBenét en: http://www.flickr.com/photos/casiangelistica/ tienen que verlas. Las fotos de Jonnie son toda la paz que una persona puede necesitar al estar rodeada de tanta guerra.


Si no es mucho pedir me gustaria que después de leer la entrada, dejen sus comentarios dando su opinión en torno a CUALQUIER ASPECTO del caso. Gracias por leerme.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Ava Rosemeyer: el ángel que volvió al cielo.

"Los niños no mueren, solo van al cielo".

Ava

Hace aproximadamente dos años que conozco la historia de esta pequeña muñequita, y si bien he leído casos y casos de niños que se van al cielo, este es uno de los que mas me consternó.

Ava Rosemeyer fué como una pequeña estrella que hizo un paso fugaz por esta vida. Con su corta edad no llegó a conocer la tristeza, ni las preocupaciónes ni el dolor. Ava llego al mundo el 22 de agosto de 2003 y voló al cielo el 05 de febrero de 2007, con tan solo 3 añitos.
Sheye Rosemeyer y su marido, los padres de Ava, amaban a sus hijos Mason y Luca, pero ambos deseaban con todo su corazón tener una hija. "No hubiera dejado de tener hijos hasta recibir una rosa" - afirmó Sheye.
Ese deseo se hizo realidad cuando el médico le confirmó al matrimonio Rosemeyer que en camino venía una niña.
Sheye, sin poder controlar su felicidad, inmediatamente salió de compras. Visitó las tiendas de ropa de bebes y llenó los carros con juguetes para niñas. Según ella misma cuenta, se pasó los nueve meses del embarazo pintando, junto a su marido, las paredes del dormitorio de la niña de color rosa y restaurando los muebles de sus niños.
El día de "la fecha de vencimiento de su panza" (así se refirió la misma Sheye al día del parto de Ava) todos estaban nerviosos y emocionados. Los niños, Mason y Luca, discutían por quien iba a cargarla primero, el papá iba de acá para allá y las manos le sudaban, la abuela apretaba en sus manos un osito color rosa y el abuelo calmaba a los hermanitos de Ava. La beba nació sin problemas y muy sana. "Fué un parto muy sencillo y dar a luz a mi princesa fué divino", fueron las palabras de Sheye. En eso se convirtió Ava ese día, en la princesa de la familia.
Ava tuvo un crecimiento feliz. Su familia la adoraba, se llebava estupendo con sus hermanos y demostró tener una personalidad deslumbrante. Amaba el baile y la música, y bailar junto a su amiga Kiralee era una de las cosas que mas disfrutaba. Su mamá es fotógrafa, por lo que Ava se convirtió en su modelito, y eso era algo que tumben le apasionaba a la pequeña. Cuandi la niña era todavía pequeña, Sheye amaba vestirla de color rosa y jugar con su pelo decorandolo con accesorios, pero para su angustia, eso era algo que a Ava no le simpatizaban ni un poquito. Su mamá dice que eso solo lo hacía por capricho, porque después del nacimiento de Ivi, la hermanita menor de Ava con la cual hay muy poca diferencia de edad, la princesa Ava comenzó a amar la ropa femina, los accesorios para el pelo, los pintalabios y esmaltes de uñas; de un momento a otro su ropero acabó de llenarse con toda la linea de vestidos Barbie Fantasy.
Ava era adorable, al igual que sus hermanos. Y amaba jugar y pasar el tiempo con Mason, Luca, y sobretodo cuidando de Avi. Gozaba mucho de la lectura de cuentos y de las historias de princesas y bosques encantados. Era muy mimosa y le gustaba decirle a su mamá y a su papá, casi en un susurro, "I love so much". También le gustaban las cosquillas y casi nunca se hallaba de mal humor, pero si en algún momento se molestaba por algo, su sonrisa enseguida volvía a su rostro. Se divertía robandole comida a su papá y siempre le pedía, tiernamente, "un poco mas".
Todas las noches, antes de dormir, rezaba una orazión y le indicaba su mamá donde iba cada cosa, y si su dormitorio no estaba ordenado, entonces tenía que ordenarlo antes de dormir. Su mamá acosataba a las niñas, mientras que su marido hacía dormir a los niños. Entonces Ava, una vez en la cama, le decía a su mama "Mami, debo levantarme para darle un abrazo mas a Maso y a Luca", y así iba, descalza, hasta la habitación de sus hermanos.
había algo que Ava amaba sobre cualquier otra cosa, y era su abuelo. El vivía en la casa de al lado, por lo que había compartido con ella practicamente toda su infancia. El era quien llevaba  y recogía a Ava del jardín todos los día. El era quien le daba chocolates a escondidas mientras sus papás no lo veian. Era el quien cumplía con todos los caprichos de Ava, y ella, agradeciendole, le cantaba, siempre como un susurro, "tu eres mi sol".

Una semana antes de aquel trágico 03 de febrero, Sheye había estado de viaje, y Cryton, su marido, se había quedado con los niños. "Cuando llegué de aquel cansador viaje, lo único que deseaba era estar con mi familia, y eso hice", cuenta Sheye.
Como la familia Rosemeyer vivía al lado de la casa del abuelo de Ava, habían decidido poner un gran muro que rodee las dos casas, así los niños podrían moverse con tranquilidad entre las dos propiedades.
La tarde del accidente, Mason le pidió a su mamá que loa yude a remodelar unas cosas en su cuarto. Entonces Sheye, Mason y Luca subieron al cuarto, mientras Ava miraba televisión en el comedor y Cryton sacaba de paseo a Ivy.
Ava advirtió que se había dejado unas cosas en el auto que estaba estacionado entre la casa de su abuelo y su casa, y le pidió permiso a su mamá para ir a buscarlas. Sheye le dijo que vaya, pero que entre rápido, que no se detenga con nada porque hacía calor para estar afuera.
Eso hizo Ava. Fué hasta el auto y buscó sus cosas, pero las puertas se trabaron por dentro y Ava quedó encerrada, sin poder pedir ayuda para salir. Sheye advirtió que no se escuchaban ruidos en el comedor y bajó para ver si la niña había regresado y se encontró con el lugar vacío, salió a buscarla y la vió desmayada dentro del auto. Había sufrido un golpe de calor que la dejó asfixiada. Urgentemente llamaron a las ambulancias mientras trattaban de enfria su pequeño cuerpo. Media hora tardaron en llegar los de servicios de emergencias. La cargaron y la llevaron. En el hospital le dijeron que había grandes probabilidades de Ava muera, y en ese mismo instante el mundo se derrumbó para la familia Rosemeyer, mas aún para Sheye. Los siguientes 2 días Ava mejoró razonablemente y el médico le dijo que er aun buen momento para viajar a la casa donde estaban sus otros niños. Cryton y Sheye dudaron en irse, pero viendo que Ava ya estaba fuera de peligro y que Angie, la hermana Sheye cuidaría de ella,  decidieron que ver a sus niños era lo mejor. La casa solo quedaba a dos horas del hospital y cuando estaban a medio viaje una enferma del hospital los llamó para decirles que Ava había sufrido un paro cardiorespiratorio, y que estaba grave. Cuando llegaron Ava ya había volado al cielo.

"Es muy difícil tratar de imaginar una vida y una familia sin Ava.Han pasado meses y años, he meditado largo y tendido. Ella era un alma hermosa, totalmente encantadora, y la hemos perdido, pero aún sigue con nosotros, viéndonos desde el cielo. Era una niña feliz, y nunca tuvo un día triste. Sabía cuanto la amabamos y la cantidad de cariño que le dabamos.
Cada día nos esforzamos por comprender lo que ha sucedido. ¿Cómo podrían nuestros días perfectamente normales no verse afectados por semejante pesadilla? ¿Como podemos aceptar que perdimos una de nuestras posesiones más preciadas en un abrir y cerrar de ojos? Nuestro mundo está completamente alterado sin ella, nada volverá a llenar el vacío que queda y nuestros corazones para siempre estarán con el dolor de su falta" - Sheye Rosemeyer.
                         

Ava



Ava y su abuelito.
Mason, Ava, Ivy, Luca.

Ava, Mason y Luca.

lunes, 13 de diciembre de 2010

La triste vida de Marta.

La vi por primera vez en una calurosa tarde de verano. Recuerdo verla parada al costado del cabildo de la ciudad de Córdoba y con una cajita en el suelo que esperaba llenarse de monedas y billetes. Ella cantaba y su público la aplaudia, pero mas de uno se reía de ella. Tengo que reconocer que es un espectacúlo callejero de esos que dan gracia, de esos que te detienen en el lugar y que te hacen creer que el artista es "un loco de remate". Eso cree la gente de "la Martita", todos piensan que es una loca que no tiene nada mas interesante que hacer. Pero es mejor conocer su historia.
Para todos Marta Fernandez es uno mas de esos tantos y tantos personajes que cada día van a la peatonal de Córdoba a ganarse la vida de una y otra manera, pero para otros Marta ya es un ser querido y porque no, mimado. Hace ya bastante tiempo que se la ve entreteniendo a la gente con sus cantos, que la mayoría de las veces son de la Mona Gimenez. Marta es así, ella hace reir hasta al mas agrío, a todos les saca una sonrisa. Si no es con el canto es con alguna ocurrencia loca que tiene, como por ejemplo cuando reta a los demas puesteros de la peatonal por hacerse el vivo con ella o cuando reta a su propio público cuando en lugar de darle billetes le da monedas. Cualquiera que la ve puede pensar que esta loca, pero en relidad ella esta mas despierta que nunca y no se olvida de aquel trágico día que cambio su vida, así como tampoco olvida aquel objetivo por el que ella esta luchando.
Marta tuvo una vida difícil: Al nacer, la abandonaron en una caja de manzanas en las puertas de la Casa Cuna. Creció en un hogar para niños huérfanos y cuando cumplió 13 años la trasladaron a un hogar de monjas. Mas tarde comenzó a trabajar  cama-adentro en casas de familia, conoció a su primer marido, con el que tuvo dos niñas. El tipo era golpeador y murió ajusticiado en un baile. Su segundo marido también era violento: se emborrachaba y echaba a Marta y a las niñas a la calle. Un día la justicia intervino, le quitó a Marta las nenas y las dieron en guarda judicial. “Marta nunca quiso firmar los papeles de adopción y hoy clama por ellas: Quiero hablarles algún día y explicarles que yo no las abandoné, repite todo el tiempo. El tipo  un día regresó, con la promesa de ayudarle a recuperar las nenas, pero volvió la pesadilla: se hizo el  bueno por un  tiempo, volvió a golpearla y la abandono dejandola embarzada. De esa unión nació su hijo mas pequeño, Jota.
Tiempo después, Marta conoció a Roberto Ibáñez, su tercer y última pareja, diez años menor que ella. El trabajaba en un taller, que cerró por la crisis del 2001. Entonces empezó a cartonear, mientras Marta iba a la “cortada de Israel” (una calle de la zona de negocios con venta mayorista del Mercado Sud de la ciudad) donde compraba shampoo para venderlo en la peatonal. Hasta que sucedió lo que sucedió.

“Él tenía con la mano y daba vuelta y hacía así, entonces yo cruzo la calle. Empecé a correr, él gritaba desesperado, y yo justo lo toco con esta mano ¿para qué lo toqué? Reventó la bomba y me hizo volar en medio de la calle, y me reventó el ojo, siiiiiiii, y ahí lo mató, pobrecito. Lo mató. Él era mi amor” - dice Marta.

Marta y Roberto estaban en barrio Los Naranjos revolviendo bolsas y cestos de basura. Ya era  la madrugada del sábado 25 de enero. Roberto tomó la delantera mientras Marta venía atrás distraída con las revistas viejas. Hasta que Roberto encuentra algo extraño y la llama, “Vení Marta, vení”. Es lo último que ella alcanza a escuchar. Una explosión la frena y la expulsa lejos. Esa cosa extraña que explotó era una granada de alto poder destructivo. Una EAM-5, de origen español, dirían luego los expertos. “El hombre quedó como sentado sin manos y con la parte delantera del cuerpo desgarrada”, apunta Patricia, dueña hoy de la farmacia ubicada en Pedro Goyena y Héctor Paniza, la trágica esquina. En el sumario policial, las fotos de la Policía Judicial lo muestran a Ibáñez con la parte delantera del cuerpo desgarrada. “Había pedazos de dentadura, pelos con sangre y carne quemada desparramada”, recuerda Luisa, otra vecina. Todavía hoy, la mancha de pólvora sigue adherida a la piedra bola de una casa.
Esa noche esa bomba mato físicamente a Roberto, y a Marta le destruyo su vida. Ella fue derivada, primero al hospital de Urgencias, para recibir las primeras curaciones y luego, al hospital Córdoba, para el servicio oftalmológico: tenía los dos ojos hechos trizas. “Estallido de globo ocular con pérdida de cristalino, urea y vitreo, en el ojo derecho, y traumatismo perforante, en ojo izquierdo”, dice la historia clínica. Después de estar ahí dos meses le dieron el alta "ya podés irte a tu casa" le dijeron. Pero marta estaba totalmente fuera de órbita: no sabía adónde ir ni cómo hacerlo. No veía. No sólo no había nadie esperándola; sino que regresaba a la vida ciega.
Se reencontró con su hijo. Hubo abrazos y llantos y la decisión de volver al lugar abandonado en el que vivían para buscar las pertenencias. Les habían robado todo. Allí empezó el peregrinar por distintos hogares y refugios como el Padre Aguilera, el Portal de Belén y el Remar, entre otros. Del hogar del Padre AguileraCáritas. La distraen con una entrevista mientras le llevan el hijo. Ella sale corriendo como puede. Tropieza con la escalera y pierde parte de la dentadura. A Jota lo internan en un hogar para niños. A falta de refugios donde llevarla, a Marta la alojan en el Remar, un centro de rehabilitación para adictos. Pero éste cierra y Marta queda en la calle.
Hoy, la situación de Marta no ha variado demasiado. Mientras, su hijo, pasa sus días, tardes y noches en un hogar de tránsito, ( Hasta hace unos días estaba en el hogar evangélico Granja Pía, en San Agustín, un pueblo ubicado 70 kilómetros al sur de la ciudad de Córdoba. Pero por decisión de la justicia lo habrían trasladado a Córdoba, al Ceferino Namuncurá) Marta implora, llorando, de que lo trasladen porque en la Granja no recibía apoyo escolar. “Lo hacen trabajar en vez de llevarlo a la escuela”, dice.
En una mochila que la acompaña adonde vaya, Marta guarda un cuaderno Gloria con anotaciones de Jota, en su paso por distintos institutos y albergues. Por ejemplo, de su estadía en Los Hermanitos, Jota cuenta en letras de imprenta: “Cuando estuve hogar de Hermanito Cristina me daba el remedio se le caía más de una gota por eso el tiempo pasaba. Me estoy dando cuenta que me sentía mal y también a Ricardo se le escapaba la gota. Yo le conté al doctor que se inchaba el pechito y me cambiaron el remedio y ahora me siento maso o meno con el remedio que tomo. Se llama Midax y Rivotril en pastillas y me gustaría que me lo saquen”. En otra hoja del cuaderno se lee: “Necesito ayuda e ir a la escuela y quiero seguir yendo al Cabred y me gustaría hacer la comuñón y la confirmación. Mamá no te olvido. Conseguí una casa mamá. Te quiero mucho”.

Así vive Marta, intentado recuperar a sus tres hijos que hoy están en poder de la justicia. Y mientras deambula por las calles cordobesas intentando juntar algo de dinero para poder subsisitir. Ella tiene un sueño: cantar con su ídolo, la Mona Gimenez, para juntar mucha plata y asi demostrarle al Estado que va a poder salir adelante con sus hijos.
Marta no es una loca mas, ella es una mujer a la cual la vida se la hizo difícil.

“La gente está triste y yo debo ponerlos contentos. Es muy similar a lo que hace un payaso, que es una persona sola y algo triste, pero cuya misión es hace reír a los demás” - Marta es un ejemplo.


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domingo, 12 de diciembre de 2010

El trágico sueño de Jessica Dubroff.



Es sábado a la noche y no logro conciliar el sueño. Afuera hay una gran tormenta, tuve que cerrar las ventanas porque el viento que soplaba los pinos, el agua que caía con fuerza y los relámpagos que iluminaban el cielo no eran para mi un escenario demasiado esperanzador. Es una noche de tormenta como cualquier otra, pero sin duda no es una noche de tormenta como la de aquel 11 de abril de 1996. 

¿Cuantas veces oímos decir que los padres quieren lo mejor para sus hijos? ¿Y cuantas otras veces ese buen futuro deseado se confunde con avaricia, con la propia ambición de los padres para con sus hijos? Eso paso con la pequeña Jessica Dubroff, una niña que con tal solo 7 años no pudo decirle que no al deseo de sus padres y tuvo que cumplir el sueño de ellos antes de empezar a soñar sus propios sueños.

El 11 de diciembre de 1996 las revistas, los diarios y los noticieros conmovieron al mundo con la trágica noticia de una pequeña que había perdido la vida mientras intentaba volar tras un sueño. Jessica era la mayor de tres hermanos. Con tan sólo siete años de edad gozaba de su niñez en compañía de sus padres en un típico barrio de clase media, Palo Alto, a pesar de que no pagaban el alquiler respectivo desde hacía varios meses debido a problemas económicos.
Desde pequeña, Jessica, fue muy intrépida en sus juegos, y practicó casi todos los deportes de la calle como bicicleta, skateboards, rollersblade y otros. Además, tuvo una educación muy especial sin asistir a la escuela, ver la TV. o jugar como la mayoría de los niños de su edad hacen con sus juguetes. Aun así,  Al cumplir los seis años sus padres le obsequiaron un Pony... además de costosos aviones a escala, copia fiel de los reales. En realidad sus padres tenían un plan para ella...
Los padres de Jessica habían vivido durante años en problemas económicos, al punto que habían recurrido a la ayuda de la Seguridad Social del Estado para poder subsistir. Y peor aun, recientemente, su padre se había declarado en quiebra del pequeño negocio que tenía.
Es decir las cosas no estaban bien en la familia Dubroff desde hacía bastante tiempo. Hasta que un día vieron en la pequeña Jessica la solución de sus problemas y la manera de salir de la pobreza utilizando sus extraordinarias cualidades.
Así, a pesar de su estreches económica, se las ingeniaron para regalarle un Pony y juguetes muy caros de aviones y aeromodelismo. La pequeña Jessica estuvo muy feliz de poseer semejante mascota con la que podía, además de dar largos paseos los fines de semana, dialogar con aquel lenguaje que existe entre los niños y los animales. Por supuesto que durante los días de la semana su distracción se centró en las replicas reales de los aviones, los que entre juegos y juegos fueron germinándole en su poderosa imaginación infantil las primeras fantasías aéreas.
Los Dubroff tenían un plan muy simple, muy costoso y, mas aun, muy arriesgado para la vida de su principal protagonista: ellos querían que cuando la pequeña Jessica cumpliera siete años sea la “Piloto mas joven en haber cruzado los EE.UU. piloteando un avión”.
Plan que no se hace realidad con sólo las intenciones sino que es necesario mucho dinero. Y, los Dubroff que no tenían ni para pagar la renta del lugar en donde vivían, de la noche a la mañana, tuvieron 150,000 dólares para su proyecto. Con ese dinero se pagó las costosas clases de piloto, la familia costeó todos sus gastos previos al vuelo y, principalmente, se pagó el ajustado itinerario de vuelo de costa a costa del proyecto de “Cruzar los EE.UU. en avión piloteado por una niña de sólo siete años.”.
Pero si se gastaba todo ese dinero en el proyecto, entonces ¿Cuál sería la ganancia de los Dubroffs? La respuesta es muy simple y a la vez repugnante: la hipotética hazaña de la extraordinaria Jessica sería la mina de oro que los padres explotarían con las entrevistas en la Radio, la TV., los libros narrando la odisea y, principalmente, con los derechos vendidos para una película en Hollywood.
No esta de mas decir que la reacción de la pequeña Jessica cuando la inscribieron en la “Escuela Especial para Pilotos” de avión, lo tomó como un gran regalo de sus generosos padres, ignorando que en un breve plazo de seis meses tendría que enfrentarse a la muerte.
Claro que las clases no fueron el juego que la pequeña Jessica pensó inicialmente, y sintió miedo ante la rígida disciplina de vuelo y los riesgos que conllevaban pilotear un avión. Ineludible tema de los que su entrenador profesional le advirtió. Pero su padre, inseparable compañero de aventura, se encargó de calmarla dándole ánimo y halagos para no abandonar la tarea iniciada. Jessica aprendió a volar, pero nunca obtuvo su licencia de piloto porque para eso tenía que esperar a cumplir 17 años. Eso no impidió que su padre insista en cumplir su objetivo, y esa tormentosa noche de abril la pequeña Jess, su padre y su instructor subieron al avión que partió desde la ciudad de Cheyenn y que debería haber aterrizado en Washington. Esa noche ninguno de los tres aventureros imaginaron que estaban volando hacia su propia muerte, ellos, esa misma noche volaron hacia el cielo.


14 años después de aquel accidente son muy pocos los que recuerdan a la desafortunada Jessica Dubroff que murió en el intento de cumplir un sueño ajeno, y yo al leer su historia intento confirmar si mi teoría es certera o no: yo pienso que la muerte de Jessica no fué un accidente, para mi a Jessica la mataron.